Las personas con TDAH suelen tener una
especial dificultad para manejar el tiempo. Lo perciben de manera distorsionada
y no son capaces de calcularlo con la efectividad con la que lo haría cualquier
persona sin TDAH. Esta ineficaz gestión del tiempo es consecuencia de la
disfunción cerebral de uno de los componentes del sistema ejecutivo: la memoria
de trabajo. Una de las manifestaciones de esta disfunción es una tendencia
crónica a “llegar tarde”. Para combatir el “retraso crónico”, primero debemos
entender qué se esconde detrás.
Existen cinco motivos básicos por los
que los adultos con TDAH tienden a ser impuntuales.
- Percepción distorsionada del paso del tiempo.
- La creencia de que uno está listo para
salir cuando, en realidad, no lo estamos. Hablamos del síndrome del “no lo
encuentro”.
- El intento de realizar "sólo una última cosa más" antes de salir de casa.
- La ansiedad que manifiestan ante la
posibilidad de tener que esperar si llegan pronto a las citas.
- La dificultad para "prever los
imprevistos".
Llegar tarde es algo que le puede pasar
a cualquiera, pero la norma para muchos adultos con TDAH es llegar tarde a
todas partes por más que intenten correr. Llegan tarde a las reuniones, dejan
plantados a sus amigos o son los últimos que recogen a los niños del colegio. Las
excusas son variadas, bien porque a última hora no encontraban las llaves, el
móvil u otra cosa necesaria o porque no han sido capaces de terminar las tareas de la oficina para salir a
tiempo.
Si esto suena familiar, existen estrategias que pueden ayudarnos a
evitar estas situaciones. Por ejemplo, las alarmas audibles
realmente son muy útiles para estos cometidos. Utilizar las alarmas del
teléfono, del reloj de muñeca o, incluso, las agendas con alarmas que pueden
descargarse de la red pueden alertarnos con tiempo de las tareas pendientes o
de las citas que tengamos.
LA IMPUNTUALIDAD DAÑA LA RELACIÓN CON
LOS DEMÁS
Las personas con TDAH no tienen la
intención de ser groseras o irrespetuosas. Sin embargo, esa “impuntualidad
crónica” en el TDAH a menudo se interpreta como una actitud egoísta y una falta
de consideración hacia los demás y es una de las particularidades que
obstaculizan las buenas relaciones con familiares, amigos o compañeros del
trabajo.
AJUSTAR EL HORARIO DE SALIDA, NO EL
TIEMPO DE LLEGADA
¡Esta es la clave! En lugar de apuntar
en nuestra agenda la hora de la cita, es mejor sustituirla por la hora a la que
debemos salir. Para realizar este cálculo de manera correcta partiremos de la
hora a la que hayamos quedado y empezaremos a contar hacia atrás, calculando el
tiempo total que necesitaremos para prepararnos hasta el momento de salir de
casa o de la oficina. Esta planificación previa nos facilitará el ponernos en
marcha con el tiempo suficiente.
OBJETIVO: LLEGAR PRONTO
Para llegar a tiempo, debemos
planificarnos para poder llegar en hora. Por eso, añadiremos 10 minutos a
la hora real de la cita, para evitar posibles imprevistos que puedan surgir:
problemas de tráfico, no encontrar las llaves, etc.
Otro
de las dificultades importantes
para las personas con TDAH es la aversión a la demora no estructurada,
es
decir, no soportan tener que esperar sin ningún entretenimiento. Llegar
exactamente a tiempo es muy difícil, pero si no llegamos temprano
probablemente llegaremos tarde. Para evitar este problema,
lo mejor es tener preparada alguna actividad que no
requiera mucha atención, pero que nos distraiga y rellene el tiempo de
espera en el caso en el que lleguemos pronto a
nuestra cita: leer un libro, ver una revista, jugar a la videoconsola
portátil o simplemente esperar en el coche escuchando música.
¿CUÁNTO TIEMPO TARDA EN LLEGAR?
Las personas con TDAH se caracterizan
porque subestiman el tiempo que tardan en ir desde el punto A al punto B. Es
probable que se sorprenda al saber que su viaje de “10 minutos” en realidad
dura 20 minutos. Mida el tiempo de la ruta, utilice Google Maps si es un
recorrido que nunca ha hecho anteriormente y añada un 20 por ciento más de
tiempo si tiene que desplazarse en hora punta.
LAS DISTRACCIONES
Para muchas personas con TDAH es casi
imposible salir por la puerta sin hacer una última cosa más, esa tarea adicional que
no es urgente pero que hace descarrilar los planes y desbarajustar el horario
previsto: realizar una última llamada o regar una planta para, finalmente,
llegar tarde. Esa última tarea siempre nos llevará más tiempo del que podamos disponer antes de irnos.
Como estrategia, evitaremos distraernos si nos repetimos
en voz alta lo que vamos realizando, para ser conscientes de nuestra
planificación y no desviarnos de nuestro objetivo, el cual es “salir según el
horario previsto”. Por ejemplo, “me
pongo los zapatos, cojo las llaves y salgo por la puerta”.
EL SÍNDROME DEL “NO LO ENCUENTRO”
Otro obstáculo común es el síndrome de
“no lo encuentro”. Cuando creemos que estamos listos para salir, en realidad,
nos falta la cartera o el almuerzo o los zapatos. Entonces, ya vamos tarde,
cuando nos creíamos preparados cinco minutos atrás.
¿Tiene ya preparado todo lo que necesita
para salir por la puerta? Ese es el mejor remedio: prepararlo todo con
anticipación. Piense de antemano lo que necesita llevarse y colóquelo junto a
la puerta.
Pero recuerde que no es lo mismo
imaginarse preparado en su mente que estar listo en la vida real. Diez minutos
antes de salir repasaremos: ¿estoy listo, totalmente vestido?, ¿incluyendo los
zapatos? Si no es así, usted no está realmente preparado.
Antes de salir, asegúrese también de
llevar escrita la dirección y el teléfono de la persona a la que vaya a ver,
para avisarla en el caso de que se pierda o tenga un atasco.
PONER ALARMAS
Póngase dos alarmas (un despertador y un
móvil, por ejemplo). Una que suene cinco minutos antes de la hora de salida y
una segunda para que suene justo a la hora en la que debe salir de casa/oficina.
Cuando suene la primera alarma, deje de hacer lo que esté haciendo y apunte en
una nota adhesiva el punto en el que lo ha dejado, para recordarlo más tarde.
Trate de estar fuera antes de que suene la segunda alarma.
¿QUÉ TRUCO LE FUNCIONA MEJOR?
Es probable que usted no llegue tarde a
todas sus citas. Algunas personas que no llegan nunca tarde al trabajo, con
frecuencia suelen llegar tarde cuando quedan con los amigos. Piense en las
estrategias que utiliza cuando llega a tiempo y utilícelas en todas sus citas,
personales y laborales.
IMAGÍNESE LLEGANDO A TIEMPO
Algunas personas con TDAH suelen
subestimar las consecuencias de llegar tarde a reuniones o citas importantes. Para
contrarrestar esta tendencia, durante unos segundos, imagínese lo que va a
pensar la persona que le está esperando si llega tarde ¿Qué va a decir?, ¿qué
cara tendrá cuando usted aparezca? Ahora, recuerde la situación que se
produce cuando usted consigue llegar a tiempo y vaya imaginando esa sensación
de éxito en el camino hacia su cita.
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