domingo, 30 de junio de 2013

PAUTAS PARA UN NIÑO/A CON DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD EN CASA Y EN EL AULA



La familia es muy importante en la educación de un niño o niña con TDAH.
1.- Anticípale lo que ocurrirá, las consecuencias de sus actos.

El niño tiene dificultad para prever la consecuencia de algunos de sus actos: enseñar al niño que debe colocar el vaso en medio de la mesa, porque si lo coloca muy al filo con sus movimientos puedo tirarlo. Estas situaciones resultan muy frustrantes al niño. Estas situaciones ocurren de manera reiterada, por lo que se genera una situación de tensión

2.- Dile “cómo hacer las cosas”. Esto evitará frustración y tensión.

La reiteración de consecuencias “desastrosas” genera situaciones de tensión, no sólo en el niño/a sino también en los padres y hermanos y otras figuras del entorno, y el niño termina etiquetado.

3.- Evitar “etiquetar” al niño.

Es recomendable que los padres vayan un paso por delante del niño y le enseñen “cómo” debe hacer las cosas: cómo debe colocar el vaso en la mesa, de qué manera debe cogerlo, cómo debe agarrar un plato si es que voy a ayudar a poner la mesa...

4.- Planifica sus acciones y actividades: le proporcionará seguridad.

Saber cómo hacer las cosas ayuda mucho al niño a aprender a planificar sus acciones y le da mucha seguridad también, porque no sólo le guía sino que le permiten conseguir un logro

5.- Ayúdalo a organizarse con un horario.

Todo lo que es planificación, organización, actividades organizadas en un horario, ayudará al niño. El tiempo en el que el niño no tiene nada que hacer, y entonces empieza a generar más desorden en la casa.

6.- Procura que tenga ciertas actividades para estar ocupado, sin saturarlo.

El tiempo sin nada que hacer no sólo genera desorden sino también mucha tensión entre madre e hijo. La agenda de un niño hiperactivo no tiene que estar sobresaturada.

7.- el Karate y el Taekwondo pueden ayudarlo a controlarse.

Estas disciplinas ayudan mucho a los niños con TDAH, pues generan capacidad de regulación en el niño. La regulación desarrolla el control y la inhibición de la conducta, es decir, saber en qué momento puedo hacer algo y en qué momento no, en qué momento debo esperar y en qué momento debo proceder, en qué momento debo pensar antes de llevar a cabo una actividad.

8.- Ayúdalo a relacionarse “mediando” en el juego con sus amigos.

Cuando esté jugando con los amigos, por ejemplo, a un juego de mesa, al principio, tenemos que estar mediando: “te toca tu turno” o “te toca esperar, ahora le toca a tu amigo”. No hace falta sacarlo del juego, ni hay necesidad de sobrecargarlo con terapias. Debemos ser muy insistentes y constantes en marcar bien las pautas de control inhibitorio, planificación, de manejo de turnos, de espera, tolerancia.

9.- Ayúdalo a tolerar la “frustración” y a respetar los turnos.

Enseñarle a respetar los turnos y aquellas situaciones en las que se pueda sentir frustrado porque las cosas no salieron como él esperaba.

10.- Enséñale a lidiar entre “su expectativa” versus “su capacidad”.

Enseñarle a ajustar su expectativa frente a su capacidad de producción. La capacidad de producción está alterada por su pobre capacidad de planificación. En ocasiones se fijan la idea de conseguir un objetivo con perspectivas muy grandes y cuando ven que el resultado de su trabajo es muy pobre siempre se sienten frustrados.

11.- Ayudarlo a ponerse metas “a corto plazo”. Sus logros lo motivarán y prepararán para nuevos retos.

Siempre hay que trabajar mucho con metas a corto plazo, para que el niño vea que puede manejar la situación y conseguir metas. De esa manera, lograremos motivarlo para exigencias a más largo plazo. 



PAUTAS PARA UN NIÑO CON TDAH EN EL AULA




1.- Profesores, padres y terapeutas deben comunicarse y coordinar el trabajo con el niño

Es muy importante que el profesor/a diseñe un plan de trabajo y se coordine con el terapeuta, en el caso en el que el niño reciba terapia farmacológica y/o psicológica, y con los padres, los cuales ya estarán llevando un plan de trabajo.

2.- Dosificar la exigencia académica y conductual.

Se recomienda empezar dosificando las exigencias tanto en el plano pedagógico como en el plano de exigencias conductuales. Al principio, puede parecer que lo que estamos exigiendo al niño no corresponde a su edad cronológica ni al grado escolar, pero es una primera fase para estabilizarlo y manejar su motivación para que pueda alcanzar nuevos retos.

3.- Ponerle objetivos que pueda alcanzar, para motivarlo.

Su historial de fracaso es bastante alto, por lo que se requiere trabajar dosificando las tareas, haciéndolas más pequeñas para que las pueda manejar, terminar y conseguir los objetivos.

4.- Dosificar la cantidad de tareas y, en lo posible, reducir la carga.

Por ejemplo, la cantidad de sumas, si es que el niño está llevando a cabo una tarea de ese nivel o completar frases.

5.- El incremento de tareas debe darse de forma gradual.

Iniciar reduciendo la tarea a la mitad y gradualmente ir aumentando la cantidad de ítems en función de sus logros.

6.- El niño hiperactivo no requiere de un colegio especial.

7.- El profesor/a debe considerar que la capacidad del niño para planificar y organizar está alterada.

8.- Fijar metas más cortas sin alterar el currículo porque el niño es capaz de lograrlo.

Se requiere dosificar y trabajar con metas más cortas, pero el contenido curricular debe ser el mismo, porque la capacidad intelectual del niño está intacta.

FUENTE:


http://www.youtube.com/watch?v=ATgLgtXgHXo
 
(http://mistdahfavoritas.blogspot.com.es/)

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