Ingredientes:
- Una taza de agua
- 1/4 taza de levadura de cerveza
- 2 cucharadas de harina de maíz
- 1 cucharada de harina de trigo
- 1 cucharadita de zumo de limón
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
- 1/4 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de aceite
Elaboración:
Mezclas todos los ingredientes, menos el aceite y bates.
Calientas en una cacerola hasta que burbujee unos 30 segundos (espesa mucho).
Añades el aceite y una cucharada más de agua. Vuelves a batir.
Dejas enfriar y guardas en la nevera hasta una semana.
Queda una masa blanca con la consistencia del queso fresco y un sabor entre el del queso mozzarella y el cheddar.
Sugerencia:
Se puede derretir y queda perfecto en una pizza.
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